Lo que menos tienes como empresario, es una vida rutinaria. ¿Cierto? Una de las razones es la toma de decisiones sobre grandes temas y sobre pequeños asuntos.
Hasta lo más organizados que llegan con una agenda por la mañana, al final de la tarde se dan cuenta que hicieron tantos otras cosas que, sin percatarse, se fueron presentando.
Este es un reto enorme; pero detrás de esa diversidad de compromisos, tareas e imprevistos, hay asuntos que tienen un relevancia primordial. De esto te quiero hablar en este artículo y de una solución que ha servido para que cientos de empresarios tomen control de sus posiciones y de sus empresas, tomando mejores decisiones, contratando mejores mandos medios y llevando sus negocios sobre la ruta de un crecimiento sostenido y rentable.