En los negocios, como en la vida, enfrentamos los fracasos de manera diferente. Puede que los ignoremos para no sentirnos mal con nosotros mismos. No nos gusta aceptar que cometimos un error. Otras veces, culpamos a otros. Yo pienso que esa es la peor manera.
En los negocios el fracaso debe verse como una oportunidad para aprender.
Cuando tienes una idea en tu mente, como empresario, la piensas, la analizas, le das vueltas. Luego la conviertes en un proyecto y finalmente es una decisión. Se puede tratar de la compra de una maquinaria más moderna, un nuevo producto, algún cambio radical en la organización de la empresa, nuevos mercados que ahora quieres atacar, o quizás un cambio importante en el giro de negocio.
Toda decisión tiene un riesgo.
Te diré al final de la nota, lo que debes hacer cuando enfrentas un fracaso.