El empresario es un buscador de oportunidades, ha dedicado tiempo y esfuerzo en construir su empresa. Desea de ella obtener ganancias, rentabilidad y un crecimiento de su patrimonio. La empresa es la fuente de su estilo de vida.
Su propia calidad de vida está vinculada al éxito de su negocio.
Un cliente millonario, de ascendencia campesina, utilizaba una frase que según él lo había hecho cambiar su forma de hacer negocios y disfrutar la vida. Hizo muchísimo dinero con restaurantes de carretera, de esos que atienden camioneros, comerciantes ruteros, autobuses de turismo y a viajeros, en las principales carreteras de su país. La frase es esta: Es mejor sentarse en el altillo a pensar, que en el bajillo a bretear. En su país, “bretear” significa trabajar en las labores del campo.